martes, 20 de diciembre de 2011

Caja de resonancia emocional

Cómo ser una caja de resonancia emocional en 4 pasos:

1) La empatía. Forzar un nivel de empatía altísimo con el entorno es de suma importancia. Hay que sentir lo que siente el otro, o, por lo menos, creer que uno lo logra. Hay que absorber los humores, sean buenos o malos, y potenciarlos. Hay que estar atento a todo, hasta al más mínimo gesto. Todo lo que hagan o dejen de hacer las personas es una señal, un mensaje inequívoco y personalizado.
Cómo ponerlo en práctica: es necesario confiar en el instinto. Pero hasta que eso sea posible, se puede preguntar todo el tiempo "¿te pasa algo?", desconfiando de las respuestas negativas y prestando especial atención a las muestras de creciente irritación que se van sucediendo a cada una de nuestras re-preguntas.

2) La potenciación. Hasta lo más pequeño debe afectarnos. Esa es la clave. Durante todo el proceso, todo estímulo debe ser magnificado y devuelto en tiempo y forma. La meta es ser una gran espiral, un violento vórtice que acelera la velocidad de cada partícula que se acerca. El mundo, allá afuera, seguirá inalterable, pero por dentro, toda nuestra atención deberá estar posada en eso que para el resto de las personas no tuvo importancia, para la mayoría ni siquiera pasó, pero nosotros estaremos allí, alimentando esa idea, fortaleciéndola, acompañando su viaje a través de nuestra vida interior, hasta que sea una bola gigantesca que arrasa con todo.
Cómo ponerlo en práctica: analizar cada palabra y cada gesto ajeno como si de ello dependiera nuestra propia vida. Si el análisis se extiende más de diez minutos, es que encontramos algo prometedor. Con algo de práctica y esfuerzo, cualquier nimiedad puede convertirse en la explicación de nuestro humor durante, como mínimo, una semana.

3) La inter-relación. Descubrir que todo está inter-relacionado. Entender que podemos explicar el mundo y cada una de sus partes, a partir de las experiencias vividas en los últimos días. Que cada idea obsesiva macerada con dedicación, esconde la clave del universo. Que todo se repite, que basta entender una molécula para entender a todas. Que todo se repite infinitamente, hacia lo micro y lo macrocósmico.
Cómo ponerlo en práctica: si los dos pasos anteriores se llevaron a cabo correctamente, este tercero se da por inercia. Tristemente, no hay manera de forzar este tipo de entendimiento si no viene solo. Cultivar el egocentrismo ayuda, como también lo hace el estudio matemático intensivo, o la investigación de teorías conspirativas a gran escala.

4) La devolución. El último paso. El más simple. Todo hasta aquí ha sido un minucioso trabajo de recolección, control y amplificación de las emociones. Ahora, sólo hay que dejarlas salir.
Cómo ponerlo en práctica: hay muchas maneras. Pero casi todas incluyen gritos, lágrimas, discursos acelerados y ciertamente ilógicos, arrebatos amorosos y/o violentos, mudanzas, llamados a las 5 de la mañana, etcétera. Pero algo debe pasar. De alguna manera, todo eso tiene que salir. De otro modo, se corre el peligro de ser... bueno... seguramente conocen a alguien que sea... así.

Y no es agradable.

4 comentarios:

  1. jajaja, tristemente, me encontré entre miles de espejos. Y... tampoco es agradable ser así, como esta imagen me devuelve... o más bien uno se termina quedándose solo, o sola, porque nadie te soporta. =(
    pero bueno, quedan los espejos y las cajar resonantes. Capaz podemos fundar un imperio!
    jaja.

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  2. Notese el egocentrismo de... "uno se termina quedándose" (!!!)
    Aaaay Diooos!
    (que encima no existes y no podrás ayudarme).

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  3. a falta de nuevos textos, leemos los mas viejos. muy lbueno!

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