miércoles, 21 de septiembre de 2011

Doppelgänger #1


  Enrique era un pibe bastante tímido, pero de buen corazón. Por suerte, y a pesar de sufrir mucho la soledad, jamás adoptó una postura de resentimiento. El 14 de Agosto de 1998 conoció a Gabriela. Una amiga de ella salía con un amigo de él. Causaron muy buena impresión uno en el otro, pero no volvieron a verse hasta que no pasaron otros cinco meses.
  Eventualmente, se hicieron amigos. Gabriela era una persona más extrovertida y sociable que Enrique, pero no tenía muchos amigos. Enrique se ganó su confianza casi de inmediato, quizás por mostrarse tan vulnerable. A muchas chicas les gusta eso, sobre todo a esa edad. Cuando comenzaron a chatear regularmente y a citarse una vez cada tanto, tenían 19 años.
  Gabriela quería que él la besara. Pero no lo besaría, eso debía hacerlo el hombre. Enrique ni podía imaginarse que Gabriela podía querer un beso suyo. Estaba agradecido por su amistad y no se permitía pensar nada que la pusiera en riesgo. Ella esperó casi dos años a que él hiciera algo, dejando pasar pretendientes mientras tanto. Salía con hombres, tenía sexo con ellos, pero jamás se involucraba, esperando que Enrique algún día se decidiera a hacer algo. No podía ser de otra manera.
  El 5 de Febrero de 2001, Enrique conoció a Florencia. Florencia quiso un beso de Enrique, y lo tomó. Enrique sintió una inmensa sorpresa y una aún más grande felicidad. Gabriela los odió a los tres, y conoció a David, a quien se obligó a querer y más tarde aprendió también a odiar. Enrique jamás se enteró. Dejaron de verse, sin preguntarse por qué.
  El 23 de Junio de 2003, Florencia conoció a Martín. Comenzó a frecuentarlo y a coger con él. Decidió que prefería estar con Martín antes que con Enrique, y así se lo comunicó. Enrique insultó a una mujer por primera vez en su vida, aunque meses más tarde se arrepentiría. Volvió a su soledad, y volvió, sin saberlo, a buscar a Gabriela. Ella lo recibió con los brazos abiertos. Recuperaron su amistad, comenzaron a verse dos o tres veces por semana, y el 13 de Agosto de 2003, Enrique la besó. Para ambos, fue el beso más intenso de sus vidas. Se sentían felices, finalmente realizados. Los dos recordarían esa noche como el punto más alto de sus experiencias amorosas, aún muchos años después.
  Antes de despedirse, acordaron encontrarse dos días después.
  Nunca más volvieron a verse.

1 comentario:

  1. dios, qué dolor! creo que la brevedad lo hace más implacable...mi idea del infierno es alguien que resuma mis vericuetos amorosos de esta manera y los lea ante todo el mundo

    ResponderEliminar